Alan Moore

Marvelman

Me acabo de percatar que para descargar Marvelman, los números de Alan Moore, en este blog, uno tiene que acceder a distintos lugares, por lo que se me ocurrió poner todos los enlaces en el mismo lugar, o sea acá.

Números 1 al 13.

14 y 15.

16.

O, por qué no, acceder directamente por aquí.

The Mindscape of Alan Moore

Cumplo con difundir el excelente documental The Mindscape of Alan Moore, sobre la vida y pensamiento del famoso escritor de comics y autodenominado ‘mago’.

Aquí lo tienen, con subtítulos en inglés.

La primera mitad consiste básicamente en una narración del mismo Alan Moore, autor de Watchmen y Marvelman (que pueden descargar en este blog), sobre su propia vida.

Ya en la segunda mitad nos encontramos con la exposición de sus ideas más interesantes desde un punto de vista filosófico. Por ejemplo, su posición acerca de la conciencia, y cómo ésta jamás podrá ser explicada en términos meramente físicos. En especial, me llamó la atención su concepto de idea space, que define del siguiente modo:

A kind of space in which mental events can be said to occur. An idea space which is perhaps univeral. Our individual consciousnesses have access to this vast universal space. Just as we have individual houses, but the street outside the front door belongs to everybody. It’s almost as if ideas are pre-existing forms within this space.

Moore se adscribe a una tradición claramente dualista, presente en la historia del pensamiento tanto de Occidente como de Oriente, entre cuyos otros exponentes contemporáneos podríamos mencionar a Erwin Schrödinger y Alan Watts.

Para otras entradas similares, ver: Marvelman #16 (o por qué no ser irracionales) y La utopía de Alan Moore.

Top 10 de entradas 2010

Al igual que el año pasado, me pareció pertinente recopilar las entradas más memorables de este humilde blog a lo largo del año que nos deja. Ya anuncié algunos ligeros cambios hace varias semanas, así que vamos directo a la cuestión:

Si bien me gradué el 2009, que esta foto represente el breve exilio, tanto como el retorno, de este bloguero respecto de la filosofía.

10. Pensamiento Homero.

Nunca falta algo de comic relief.

Ver también Independent Thought Alarm.

9. Un robot Descartes.

Algo que quiero hacer cada vez más es comentar obras de ficción, ya sean de literatura o cine, haciendo uso de conceptos filosóficos. Si bien esta entrada es sobre todo expositiva, demuestra lo bien que le sienta la filosofía a la ciencia ficción.

8. Palabras inmortales.

Esta entrada es breve, y consiste básicamente en una cita de la Apología. No obstante, la fuerza de la misma la coloca en este ranking sin dificultad alguna.

7. La virtud en Aristóteles, Kant y MacIntyre (cortesía de Allen W. Wood).

Una de las oposiciones más comunes en nuestras días, al hablar de ética, es la que se hace entre Aristóteles y Kant. No obstante, tal dicotomía es artificiosa y es una de las más excelsas labores de este blog colaborar a un mejor entendimiento del pensamiento de ambos autores.

Ver también:

Allen Wood y la nueva aurora del pensamiento ético kantiano.

6. Una carta de Somos, el (infame) Museo de la Memoria, y la dignidad humana.

Considero de suma importancia el aporte que puedan hacer los conceptos de una teoría ética a problemas de actualidad, de tal forma que podamos pensarlos mejor. Esta entrada es un intento precisamente de eso.

Ver también Mario Vargas Llosa y la legalización de las drogas.

5. Un héroe kantiano.

No existe un abismo entre la racionalidad y nuestras emociones, pues estas últimas sirven en muchos casos precisamente como razones. La ética kantiana, contraria a su imagen más común, es perfectamente consciente de esto.

Ver también:

Guía práctica para ser kantiano hoy (cortesía de Allen W. Wood).

¿En qué consiste la buena voluntad?

Actuar por deber (y no meramente conforme al deber).

4. Racionalidad y cosmopolitismo (o un post sobre Kant y los estoicos).

El estoicismo ha tenido una presencia fuerte en este blog durante la segunda parte del año, y no podría ser para menos.

Ver también:

Pensamientos de aurora.

Racionalidad y sociabilidad.

3. Aplicando la ley moral (u otro post sobre Battlestar Galactica y robots).

Battlestar Galactica es una de las mejores series de televisión, y en buena parte gracias a la profundidad con la que abordan una serie de problemas éticos. Double win para este blog.

Ver también:

Matar robots como un crimen en contra de… la humanidad.

Marvelman #16 (o por qué no ser irracionales).

2. Máximas.

Mi libro del año ha sido sin lugar a dudas Kant: A Biography, de Manfred Kuehn. Este es la primera entrada que hice al respecto, y luego vendrían muchas más, incluidos también los versos con los que termina el libro y que resumen perfectamente la personalidad del filósofo de Königsberg.

Ver también:

Reflexiones de Kant sobre el significado de la vida.

Sobre las creencias religiosas de Immanuel Kant.

El «otro» giro copernicano de Kant.

1. Valor social vs. dignidad (o sobre experimentos de tranvías).

La historia de nuestra especie se puede pensar desde el conflicto entre el valor social, culturalmente adquirido, con el reconocimiento de la dignidad absoluta inherente a todo ser racional.

Ver también:

El mes morado y Alianza Lima (o pensando la tradición desde MacIntyre y Rawls).

El «giro» de John Rawls (o sobre un falso debate entre comunitaristas y liberales).

Mención honrosa: la entrada que actualizó el nombre del blog.

Y eso es todo.

Marvelman #16 (o por qué no ser irracionales)

Observemos la siguiente imagen (para verla ampliada, ábranla en una pestaña nueva, y luego háganle click ):

La escena final de Marvelman (de Alan Moore).

Marvelman empezó con haciendo alusión a la idea de superhombre de Friedrich Nietszche. En la imagen vemos efectivamente a un hombre perfecto —al margen de si la creación de Alan Moore le hace justicia al concepto nietzscheano— preguntándose cómo alguien, pudiendo serlo también, decide no hacerlo.

Cada integrante de la especie Homo sapiens es imperfecto genéticamente. En el universo del comic se postula la posibilidad de convertirnos en nuestra versión perfecta, capaz de realizar nuestras capacidades al máximo.

Dejando de lado la filosofía de Nietzsche, Immanuel Kant creía que sólo la especie humana en su conjunto, a lo largo de muchas generaciones, es capaz de realizar su potencialidad, y nunca un espécimen de la misma por sí solo. Esto es sin duda una tesis antropológica, y podríamos pensar un mundo en que tales circunstancias se alteren, como es el caso que nos plantea el comic.

En ese caso, ¿sería preferible que el ser humano evolucione a este nuevo estado? ¿O a lo mejor hay algo perfecto en la imperfección?

Visto desde otro lado, el inicial supuesto superhombre de Nietzsche se nos revela como el hombre virtuoso perfectamente racional de Kant. Hay que aclarar que el hombre como Kant lo entiende no puede nunca llegar a tal estado, sino sólo aproximarse.

La ciencia-ficción del comic abate tal imposibilidad, y asume que efectivamente este nuevo superhombre puede ser perfectamente virtuoso y racional (o en otras palabras, propiamente moral, como infiero de la realización utópica que comenté hace varios meses, y que también pertenece a este último número).

Nuestra racionalidad nos exige, pues, que seamos racionales. Podemos, por supuesto, ignorarla a veces, o incluso la mayoría de veces, y en esa aproximación consiste la virtud. Si tuviésemos una ruta fácil, no obstante, como ya se aludió, ¿tendríamos algún motivo para no tomarla?

Si es que hay efectivamente alguna razón para no tomar tal camino, ¿acaso esto no hace manifiesta la farsa que es la realidad a la que supuestamente aspiramos?

La pregunta es: ¿por qué el hecho de que seamos capaces de usar la razón nos exige que tengamos que efectivamente usar la razón?

¿Por qué no ser irracionales?

El hombre perfecto se pregunta.

El final.

Para los dos números anteriores, entren a este post. Para ver cómo empezó todo, entren acá. Y para una fugaz aparición de Martin Heidegger y Adolf Hitler (coincidentemente —o no— en el mismo número) entren aquí.

¿Será esto lo último de Marvelman en este blog? O a lo mejor la continuación de Neil Gaiman retoma efectivamente esta problemática…

(El final de) Marvelman

No es conforme al deber prometer algo para luego, pudiendo cumplirlo, no hacerlo.

Prometí colgar los dieciséis números de la saga de Marvelman, de Alan Moore, en mi blog original O lo uno o lo otro, para después del cuarto número pasarlo a La Buena Onda. Sin embargo, me quedé en el número 13, pues hace ya como un año tuve un cambio de computadora y el Windows 7 no reconoció mi disco duro portátil. Pero ahora sí lo reconoce, después de varios meses, más o menos.

Bueno, lo que importa es que voy a postear los tres números restantes. Y en este blog porque fue aquí donde lo mencioné por primera vez (y porque O lo uno o lo otro anda descuidado).

Pondré ahora mismo los números 14 y 15, y guardaré el último para dentro de unos días, lo que me dará tiempo para preparar un comentario «filosófico» apropiado.

Para descargarlos, hagan click en en las respectivas portadas.

El esperado #14.

El espeluznante #15.

Y casi me olvido, para los números previos entren acá.

Mario Vargas Llosa y la legalización de las drogas

Sombrío (literalmente) Mario Vargas Llosa.

No suele pasar muy seguido que esté de acuerdo con algo que diga el laureado escritor peruano-español, como fue el caso con sus últimas declaraciones a favor de la legalización delas drogas (asumo se refiere a las drogas más problemáticas, como la cocaína y la heroína, y no sólo a la marihuana).

Sin embargo, y como era de esperarse, rápidamente «expertos» consultados por el diario La República salieron a «refutar» al escritorme pregunto que habrán dicho los «expertos» de El Comercioy considero importante abordar rápidamente ambas críticas.

La primera, esbozada por Fabián Novak, es tan pobre que la menciono sólo para que quede expuesta una vez más: sostiene que la propuesta es irreal porque está basada en un supuesto europeizado que no existe en nuestro país. Y es que efectivamente no existe a menos que sea propuesto y puesto en debate, y para eso la crítica de Novak se desvanece.

La segunda, igualmente pobre, pero más interesante desde el punto de vista de un debate ético, expuesta por María Méndez, sostiene que las drogas son inherentemente malas, y por eso no tiene sentido legalizarlas. El problema en su argumentación radica en que se le otorga un carácter moral a una sustancia, cuando lo que importa realmente es el uso que se le da a la sustancia. Según su argumento, cualquier sustancia que potencialmente «deteriora y destruye a la persona» debería ser ilegal, lo que incluye obviamente a drogas como el alcohol y el tabaco.

Su argumento moralista debe ser refutado con argumentos de carácter ético, como, por ejemplo, decir que una sociedad en la que los individuos no se autodestruyen con las drogas por decisión propia es preferible a aquella en la que no lo hacen porque simplemente no pueden comprarlas. ¿Es ingenuo pensar eso? Por supuesto que no. ¿Acaso si las drogas fueran legalizadas, las personas más decentes de la sociedad correrían a comprarlas y volverse adictos?

¿Existen verdaderamente "victorias" en la guerra contra el narcotráfico?

Y sobre este punto entran muy bien los argumentos de Mario Vargas Llosa, que apunta al verdadero escándalo: miles de millones de dólares son invertidos por los Estados en armamento para combatir a las mafias, creando un círculo vicioso de violencia que ni siquiera impide que existan personas degeneradas por las drogas, que muy irónicamente son abandonadas por los Estados que pretenden protegerlas. ¿Y todo esto por qué? Para que personas como María Méndez puedan dormir tranquilas sabiendo que están combatiendo el mal.

Los motivos son ciertamente más complejos, y los refiero nuevamente a la columna original del autor.

Finalmente, en este blog ya se publicó una propuesta coherente respecto a las drogas en la sociedad, por nada menos que Alan Moore, en el artículo La utopía de Alan Moore, que aboga por campañas de educación e informativas basadas en información honesta sobre el tema, así como un fuerte inversión en ayuda para los adictos, que resultaría siendo ridículamente menor a la que actualmente se invierte en violencia.

Modesto Top 10 de entradas y balance del año 2009

Hay muchas cosas que quiero mejorar, empezando por la calidad y cantidad de los posts más serios, que pretendo incrementar en ambas áreas sustancialmente este nuevo año, que entro de vuelta en completo modo académico.

No obstante, este primer año (o mitad de año) ha sido sin duda auspicioso, y me pareció prudente crear este Top 10 ó suerte de resumen del primer año.

Su servidor bloguero, Zimmerman, dispuesto a celebrar, en desactualizada foto.

10. Marvelman como el superhombre de Nietzsche.

Cuando empecé el blog pensé dedicarlo exclusivamente a artículos «serios», pero rápidamente me di cuenta de que aquello era un error, y este fue el primer post del blog que se encargó de iniciar una línea que usara de base material no estrictamente filosófico, y de una forma más casual y amena.

Para un controversial post en el que Nietzsche es fuertemente criticado—y con razón—por Allen W. Wood, véase Contra Nietzsche – II.

Y para otros tres artículos de similar estructura, y relacionados con el comic y la literatura, véase:

La utopía de Alan Moore.

¿El fin justifica los medios?

La utopía de H. P. Lovecraft.

9. Algunas observaciones sobre las bases del conocimiento científico.

Una de las cosas que pretendo cambiar en el blog es darle mayor variedad, y este artículo sobre un excepcional texto de Erwin Schrödinger servirá como paradigma.

8. Algunos comentarios sobre la Mesa Redonda de Watchmen.

Una significativa parte del blog este año circuló en torno a mi participación en el simposio de estudiantes del 2009 que tuvo como tema eje el comic Watchmen, y este post no sólo recoge mis impresiones finales, sino que enlaza a las distintas ponencias que constituyeron la mesa.

7. Reflexionando sobre dilemas morales: El aborto.

La filosofía práctica o ética aplicada es probablemente mi área favorita, y este artículo fue mi primer intento serio de abordar un problema actual desde las herramientas que una teoría ética pueda aportar.

Fue rápidamente seguido de un segundo artículo: ¿Qué puede aportar la ética kantiana al actual debate sobre el aborto?

6. Razón práctica.

Es uno de los objetivos del blog ayudar a demoler muchos de los prejuicios en torno a la filosofía moral y persona de Immanuel Kant, y este artículo sobre la razón práctica, concepto tan maleado y malentendido (pues suele entenderse identificarse totalmente con la razón pura práctica),  trata de aterrizar un poco las implicancias de lo que resulta ser en buena medida el corazón de la ética kantiana.

Como complemento véase el post Kant sobre la sabiduría (práctica), al igual que Kant sobre la embriaguez.

5. Repensando la vida y la muerte.

Primera entrada dedicada a Peter Singer, controversial filósofo, y uno de los principales exponentes en temas de bioética.

Su presencia en este blog se expandió al primero de los artículos sobre el aborto, al igual que a un artículo dedicado al especismo.

4. Kantian Ethics.

Máximo referente del blog durante el 2009, el actual y excelente libro de Allen W. Wood se encuentra para descargar como referente virtual en este blog, aunque se recomienda altamente su adquisición para cualquiera interesado en la ética kantiana, así también como en el debate ético contemporáneo.

3. Sobre la diferencia que hay entre la doctrina de los filósofos y sus propias opiniones.

Es necesario hacer énfasis en la importancia de la presencia de Allen W. Wood en este blog, con sus—siempre impecables—aportes, no sólo en torno a la ética kantiana, sino sobre muy variados en importantes temas, como es el caso de este post.

También véase el artículo ¿Cómo entender mal a Kant? Cortesía de Alasdair MacIntyre y el post (ir)Racionalidad.

2. Cosmopolitismo según Isaac Asimov.

Probablemente el segundo post más visto de este blog es este post sobre Isaac Asimov, que consiste básicamente de una cita de su autobiografía.

Es ciertamente un objetivo para este nuevo año brindarles artículos más ricos sobre el pensamiento de una de las mentes más brillantes que han existido.

Pueden complementar con este breve y entretenido post sobre política práctica.

1. El imperativo categórico en la ética kantiana.

El artículo que dio inicio al blog, y que inició la consecuente serie de cuatro artículos sobre el tema. Me parece que dejan mucho que desear, todavía, pero planeo eventualmente volver a ellos y mejorarlos, pues constituyen la principalmente de visitas y han sido enlazados hasta por el syllabus de una universidad extranjera.

Algunos comentarios sobre la Mesa Redonda de Watchmen

Ya se ha dicho en este blog bastante sobre Watchmen, de Alan Moore. Sin embargo, quisiera hacer algunos muy generales comentarios sobre mi participación en la Mesa Redonda sobre dicho comic la semana pasada en el simposio de estudiantes de filosofía, al lado de Eduardo Marisca y Rubén Merino, excelentemente moderada por Raschid Rabi.

Pueden encontrar mi ponencia en este post, la de Eduardo Marisca acá, y la de Rubén Merino en dos partes: 1 y 2.

Watchmen o el ocaso de los superhéroes.

Watchmen o el ocaso de los superhéroes.

Desde que leí la ponencia de Eduardo Marisca la noche anterior—aunque su presentación excedió el simplemente leerla—noté el parecido que tenía su idea del ocaso de los superhéroes del pensamiento, con mi visión de que ninguna teoría ética puede salvarnos de nuestra responsabilidad de emitir juicios propios. Me pareció interesante que saliera el parecido, y supongo que dentro de mi discurso, podría añadir que el plan de Veidt, tema que encuentro central, simboliza perfectamente cómo ya no podemos reconocer a nuestros héroes, a menos que reflexionemos sobre qué cosas son las que más valoramos, y por qué.

Sobre la ponencia de Rubén Merino, tengo que enfatizar mi desacuerdo con la visión que posee sobre la Ilustración, que se deriva de igualar la razón al mero intelecto. La razón en su uso práctico, para Kant (quizá el mayor exponente de la Ilustración), es mucho más que el intelecto—que sí se puede comparar a la razón especulativa—y no se opone en lo absoluto a la dimensión emocional de la vida humana. Para una breve introducción a la razón práctica, vean este breve artículo.

Mesa de Watchmen

De derecha a izquierda: Eduardo Marisca, Rubén Merino (lamentablemente no sale su rostro en esta foto), Raschid Rabi, y Martín Valdez (o sea, yo).

Sin embargo, sí me pareció valioso que resalte muchos de los aspectos negativos de la personalidad de Veidt, y que sin duda dejé de lado.

Bueno, termino mi reflexión acá, pero no espero que sea lo último sobre el tema, y aprecio de antemano cualquier comentario.

Ah, y me olvidaba que el título de mi ponencia estuvo inspirado en las últijmas páginas de Kantian Ethics, de Allen W. Wood.

Sumilla final e imágenes de mi ponencia para (IR)RACIONALIDADES

Finalmente he concluído hoy mi presentación para la mesa redonda en torno al comic Watchmen, para el simposio de estudiantes de filosofía del presente año. Planeo enviarla más tarde, después de algunos retoques cosméticos finales, pero les adelante la nueva sumilla, similar a la provisional que presente hace algunas semanas, junto con algunas perturbadoras imagenes, que planeo proyectar también.

Primero las imágenes:

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Y por último la sumilla ya revisada:

Sumilla: La presente exposición busca  centrarse en el macabro plan de Adrian Veidt, también conocido como el superhéroe Ozymandias, primero examinándolo y luego tratando de abordarlo tanto desde la perspectiva utilitarista, como de la ética kantiana, apelando a la idea de un meramente posible reino de los fines. Finalmente, reflexionaremos sobre los alcances de cualquier teoría ética ante casos que podríamos llamar “extremos”, como el propuesto en la presente exposición.

Y casi me olvido, el nombre de la presentación es «Los límites de cualquier teoría ética. Una reflexión sobre el macabro plan de Adrian Veidt en Watchmen».

Nos vemos en el simposio (a menos que me la rechacen, hehe).

La utopía de Alan Moore

¿Qué pasaría si superhombres moralmente puros tomaran por la fuerza el control de nuestro planeta? La respuesta a semejante pregunta nos la da Alan Moore al final de la serie de 16 números que escribiera sobre el superhéroe Marvelman, que estoy publicando todos los miércoles en La Buena Onda (actualmente en el número 6), y del cual además ya hablé en este blog en un par de ocasiones, primero aludiendo a su identificación con el superhombre de Nietzsche, y luego en honor al cameo que hace Martin Heidegger.

Alan Moore, definitivamente no el típico pensador utópico.

Alan Moore, definitivamente no el típico pensador utópico.

Así, si están leyendo número por número el comic, a lo mejor querrán esperar a terminarlo para leer este artículo, que contiene parte del desenlace. En todo caso, me enfocaré principalmente en las propuestas de reformas que nos propone Alan Moore, que vendría a ser la materia de las reformas, así como también un poco en la forma en que se llevan a cabo estos cambios.

Veamos.

Habiendo anunciado cambios fuertes en el sistema económico de la época (recordemos que estos se dan en el hipotético 1986), la primera acción importante de los superhombres es llevar todo el armamento nuclear al sol, demostrando de esta forma su poder, pero también eliminando cualquier posibilidad de autodestrucción de la humanidad.

En la siguiente página podemos ver a tres de estos superhombres discutiendo sobre la reacción de los gobiernos, y luego sobre el problema del libre albedrío de la humanidad, que comparan al de un niño que quiere tomar cloro, o al de una vaca.

Marvelman #16 página 9

Luego, el siguiente paso de los superhombres es el de solucionar el problema ambiental, como se ve en la siguiente página.

Marvelman #16 página 10

Con problemas fundamentales como un posible holocausto nuclear, o la lenta autodestrucción del planeta solucionados, los superhombres pueden pasar a problemas de índole más social, siendo el primero el problema económico, y acá me parece que Alan Moore hace un excelente trabajo en deconstruir la ilusión del dinero, y como de manera absurda ha afectado las relaciones entre personas. Vean.

Marvelman #16 página 11

Finalmente, sin posibilidad de guerras y sin pobreza, el esfuerzo de los superhombres se centra ahora en torno al crimen, y la respuesta que da Alan Moore ante el narcotráfico es tan radical, como en realidad obvia y racional: legalizar las drogas, e informar honesta e imparcialmente de sus efectos a la población, así como en vez de gastar millones de millones en armamento para combatir el narcotráfico, cosa que no hace más que generar más violencia, usar estos recursos para tratar a los adictos y reformar verdaderamente a los criminales, usando como ejemplo al infame Charles Manson.

Marvelman #16 página 12

Así que ahí tienen, la utopía cortesía de los superhombres según Alan Moore. No obstante, cabe decir que Moore no peca de ingenuo creyendo, incluso en esta supuesta utopía, en una suerte de fin de la Historia, sino que nos deja un final con suspenso, y tendrán que leer el comic para enterarse.